El Partido Socialista de Cataluña (PSC) de Salvador Illa no oculta su estrategia. Los socialistas han lanzado una auténtica Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el votante que un día fue fiel a Convergència i Unió (CiU). Esta maniobra busca pescar en un espacio político que ha quedado atomizado y desorientado tras el procés.
El movimiento más reciente en esta dirección ha sido el homenaje al histórico Miquel Roca i Junyent, uno de los padres de la Constitución y figura clave del nacionalismo moderado catalán. Salvador Illa le entregó el pasado lunes el premio Justicia que concede la Generalitat, y durante la pasada campaña electoral de las autonómicas catalanas ambos se reunieron.
Este tipo de gestos no son casuales. El PSC pretende enviar un mensaje claro a las élites económicas y políticas separatistas que buscan orden y estabilidad, al mismo tiempo que se mantiene la agenda política, cultural y social del nacionalismo.
La estrategia de seducción de Illa va más allá de un simple premio. El líder socialista también protagonizó, hace unos meses, un encuentro significativo con el expresidente Jordi Pujol en el Palau de la Generalitat. Una reunión que fue interpretada como un guiño directo al sector más tradicional y pragmático del catalanismo.
Pujol, a pesar de las sombras de corrupción, sigue siendo un referente emocional para una parte del electorado que hoy se siente huérfano. Las alabanzas públicas de Illa hacia el expresidente refuerzan la idea de un PSC que valora la tradición autonomista y el legado de la antigua CiU.
Para los críticos, esta táctica evidencia un pragmatismo excesivo por parte de la cúpula socialista. Consideran que el PSC está dispuesto a difuminar su perfil ideológico con tal de ensanchar su base electoral a costa del centro-derecha nacionalista.
Esta absorción silenciosa del espacio neoconvergente se produce ante la incapacidad de Junts per Catalunya para ofrecer una alternativa coherente y mayoritaria. La fragmentación del centro-derecha nacionalista facilita la tarea de los socialistas.
En definitiva, la estrategia de la OPA pasa por rehabilitar y reconocer figuras históricas del catalanismo moderado. El PSC busca capitalizar la nostalgia por la estabilidad de la etapa de CiU, mientras se posiciona como el único actor capaz de ofrecer un gobierno sólido en Cataluña.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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