
Comentario editorial de elCatalán.es
Si hay una periodista que no puede moderar un debate sobre la Constitución española es Mónica Terribas, cuyas muestras de sectarismo han sido tan abundantes que lo que resulta incomprensible es que siga siendo la presentadora estrella de una radio pública.
La Delegación del Gobierno en Cataluña se ha equivocado al escoger a Terribas como moderadora en el cara a cara entre Felipe González y Miquel Roca que se celebró el lunes en Barcelona.
Una ‘periodista’ que se dedicó en los días previos al 1 de octubre a hacer llamamientos a los oyentes desde los micrófonos de Catalunya Ràdio para difundir los movimientos de los vehículos de la Guardia Civil y la Policía Nacional – cuerpos bajo el mando de dicha Delegación del Gobierno – no podía ser la escogida para una ocasión así.
Sobran en Cataluña periodistas que podían haber hecho esta labor con dignidad y decoro. La que tantas veces ha demostrado que solo es una propagandista del secesionismo no merecía moderar este debate. Es incomprensible esta decisión y un grave error.
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