Eleanor Roosevelt, una mujer con gran personalidad, estuvo doce años en la Casa Blanca como primera Dama y cuarenta años casada con el presidente Franklin D. Roosevelt, del Partido Demócrata, quien con su programa New Deal sacó a los Estados Unidos de la Gran Depresión tras el crack de 1929.
Eleanor era además sobrina de otro presidente: el republicano Theodore Roosevelt. Tras morir su marido, presidió durante seis años la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Poco antes de morir publicó un libro de reflexiones Lo que aprendí viviendo (Lumen).
Quien afirmaba que nadie le haría sentirse inferior sin su consentimiento, entendía que tener respeto al prójimo podía ser mejor que ‘sentir amor’ hacia él; más sólido, más perdurable.
Hablaba del valor de ser útil y de reconocer las necesidades de los demás e intentar cubrirlas. Para que la democracia salga adelante, veía indispensable la responsabilidad de los ciudadanos con el bienestar general.
Eleanor Roosevelt sostenía que no abundaba “el coraje de ir a contracorriente del sentir popular” y que “hay mucho camino que recorrer hasta alcanzar una ciudadanía responsable y una humanidad compartida digna de ese nombre”. Un afán necesario también para reducir el número de electores pasivos o indiferentes
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.