Josep Maria Pou es uno de los actores y directores teatrales más importantes de España. Es de los pocos catalanes en esta profesión que ha dejado claro que no apoyaba el proceso secesionista y ha pedido diálogo para evitar la confrontación.
En Cataluña las llamadas “industrias culturales” dependen en buena parte de los presupuestos de las instituciones que controlan los partidos secesionistas, lo que ha provocado que la mayoría de profesionales del sector que han opinado sobre este tema, lo hayan hecho para apoyar los postulados nacionalistas. Los que han expresado sus dudas en voz alta han sufrido linchamientos y persecuciones mediáticas, como le pasó a Joan Manel Serrat, Isabel Coixet, Rosa Maria Sardà o a Lluís Pasqual.
El premio Catalán del año que el diario El Periódico de Catalunya concede por votación entre sus lectores es uno de los acontecimientos sociales más importantes en esta comunidad autónoma. En la edición de 2017, que se entregó el 30 de mayo de 2018, el ganador fue Josep Maria Pou. TV3 estaba dando su discurso para agradecer este galardón, con un tono integrador, pero lo cortó antes de que finalizara.
Uno de los históricos de El Periódico, el ex director adjunto José Antonio Sorolla, criticó esta decisión de la televisión de la Generalitat mediante un mensaje en la red social twitter. Y recordó como “habían dado entero” el discurso del presidente de la Generalitat, Quim Torra, en esa misma gala.
El actor dijo en ese discurso que “voy a ser sincero: Muchas de las cosas que he visto en este último año no me han gustado nada y he sentido cosas que me podían hacían sentir un mal catalán”. Y añadió lo siguiente: “Que unas personas me hayan escogido como Català de l’Any me reconcilia con esos malos momentos”. Pou agradeció que le hayan visto como un “catalán, sin apellidos, sin ismos ni istas”. Y dio las gracias en castellano y catalán a los lectores de El Periódico de Catalunya.
La gala se celebró en el TNC y contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra; el presidente del Parlament, Roger Torrent; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Los otros dos finalistas fueron la cantante María del Mar Bonet y la climatóloga Manola Brunet. Antes que se hiciera público el nombre del ganador Enric Hernández, director de este diario, hizo un ruego a la clase política.
“Les pido por favor que vuelvan a hacer política, que se sienten a hablar sin condiciones previas. Todos compartimos el deseo de que Cataluña recupere la normalidad”.
Esta actitud de TV3 cortando el final del discurso de Pou podría ser motivada porque el tono de la intervención de Pou fue integrador, y evitando el frentismo, postura muy alejada de la línea editorial que ha seguido la cadena de la Generalitat durante todo el proceso secesionista, Seguro que en los despachos de Sant Joan Despí escoció que un catalán poco ‘patriota’ fuera escogido Catalán del año.
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