Como diría el popular personaje creado por René Goscinny y Albert Uderzo, Obélix: están locos estos romanos.
Los romanos sabían de la poción mágica que hacía invulnerables a los galos y por eso siempre perdían las batallas. Pero, a pesar de todo, ellos seguían con la obsesión de dominar la irreductible aldea gala.
Caso similar tenemos en la Cataluña actual donde los dirigentes políticos y su público se obsesionan en crear conflicto y situaciones que van contra la lógica democrática.
Estas últimas semanas hemos asistido a un goteo constante: agresión a una niña por parte de su profesora, críticas y desprecios al Ejército Español que está apagando fuegos en Tarragona, detenciones ideológico-políticas de personas que retiraban lazos amarillos y ejercitaban performances que no eran del agrado del sector ideológico dominante, etc…
Pero ellos, como los romanos del cómic, siguen a lo suyo: acoso a jueces, cortes de vías con incendio de neumáticos, interrupción del servicio de transportes, ataques a sedes constitucionalistas: ni los ven, ni los condenan ni los investigan. Ahora, se dedican en cuerpo y alma para la investigación y detención de la “banda del retrete”: ultra peligrosa banda criminal para ellos.
Sino fuera porque les están jodiendo la vida a personas que son constitucionalistas podría ser soportable.
Es totalmente lamentable la dirección y gestión política en Cataluña: los de aquí por acción y el Estado por flagrante omisión.
Estamos ante una situación de excepcionalidad: las detenciones policiales de 7 personas de las autodenominadas Brigadas de Limpieza cuando al sector ideológico contrario sólo se los detiene por orden judicial y cuando los “mártires del procés” hacen caso omiso a los reiterados requerimientos judiciales.
Esto ya se veía venir con la creación del Área de Seguridad Institucional de la policía autonómica, pero, a mi humilde entender, el patinazo es colosal. Supongo que motivado por el hecho evidente que “els bombers sempre serán nostres” y los CDR apretadores no sirven para extinguir incendios de magnitud y se tiene que recurrir a la Unidad Militar de Emergencias del Ejercito español.
La afectación de su política ideológica al nivel profesional y recursos técnicos de la Generalitat de Cataluña queda clara cada semana pero ellos, como los romanos, siguen despreciando y abriendo chiringuitos en otros países.
Obélix los definiría como locos, dado que saben que volverán a perder, pero su compañero Astérix, que es más sagaz, les recordaría que han intentado quitarnos tantas cosas que al final nos han quitado el miedo a los constitucionalistas.
David Hernández es presidente de Politeia
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
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