Uno de los hombres de confianza de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, atacó al campeón del mundo de MotoGP Marc Márquez por dar la vuelta de honor tras conseguir su título con una bandera de España. Para este político separatista el hecho que este deportista haya nacido en Cervera (Lérida) debería impedirle llevar una bandera rojigualda para celebrar esta gran gesta deportiva.
No es nada que pueda extrañar a estas alturas por parte de un miembro de la corte de Waterloo, gente que vive en un mundo paralelo en el de Cataluña no es España. Es lo que tiene la distancia y la dieta a base de mejillones. Por suerte Marc Márquez celebra los títulos como le da la gana y no como le ordenan esta panda de fanáticos.
Albert Soler, el gran cronista satírico del proceso separatista, ha estado el quite y ha replicado con contundencia el mensaje bobalicón de Alay. El ayudante de Puigdemont dijo de Márquez que «en la lucha por la libertad de un pueblo y su liberación nacional, lo peor de todo siempre son los traidores». Albert Soler poniendo las cosas en su sitio replicó lo siguiente: «Y los envidiosos como tú, que en tu puta vida has hecho nada ni mínimamente importante, pringado».
Los miembros de la banda de Waterloo no pierden la ocasión de hacer el ridículo, y ahí está Albert Soler para ponerlos en evidencia una y otra vez. Gracias a gente como él el proceso separatista fue un poco menos doloroso. La victoria de Marc Márquez enorgulleció a toda España y el patetismo de estos radicales no empaña en absoluto lo que fue un orgullo nacional.
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