El pleno municipal de Barcelona rechazó el viernes una propuesta ciudadana de Convivencia Cívica Catalana que defendía que la calle del machista y racista fundador del PNV Sabino Arana pasara a llamarse Miguel Ángel Blanco, en memoria del concejal del PP asesinado por ETA en julio de 1997. PP y VOX la apoyaron, y PSC, Comunes, ERC y Junts votaron en contra.
Esta entidad constitucionalista consiguió las firmas necesarias entre los residentes en la ciudad para defender esta proposición ante el pleno municipal. El presidente de la asociación, Ángel Escolano Rubio, defendió el cambio de nombre ante los concejales y estuvo en ‘Ho tornarem a fer’ junto a Ángeles Ribes, Pau Guix y Sergio Fidalgo para explicar los pormenores del pleno.
Ángeles Ribes dijo que «a los partidos que votaron en contara les molestó que Convivencia Cívica consiguiera las firmas, porque puso en evidencia a todos, especialmente a los socialistas. Hay que tener claro que los nombres de las calles es competencia exclusiva del alcalde y si Jaume Collboni quisiera Sabino Arana dejaría de tener una calle y Miguel Ángel Blanco la tendría. No es así porque él no quiere». Pau Guix pidió que «la sociedad se movilice y apoye iniciativas como la que nos ha explicado Ángel Escolano, es importante exigir nuestros derechos y dar soporte a quién trabaja para conseguirlos».
Ángel Escolano explicó que «socialistas y comunes asumieron la ideología de Sabino Arana. ERC y Junts no me sorprendieron, porque Esquerra tuvo chekas en 1936 en las que torturaban y nunca han pedido perdón, y Junts compite con Aliança Catalana en ver quién es más racista. Pero la ideología de los comunes es totalmente opuesta a la de Sabino Arana, y se ha visto que son capaces de cambiar calles con cualquier motivo como hizo Ada Colau, pero mantienen la de este personaje siniestro. En el caso socialista es más grave, porque el personaje histórico más crítico con Arana es un referente del PSOE, Indalecio Prieto. Pero les da igual la historia de su partido».
Sobre el cuarto ataque que ha sufrido la tienda de alimentación ‘Sabor a España’ en Tarragona, en el que radicales separatistas vandalizaron la fachada con pintadas como «puta España», Ribes dijo que «hay que comprar en esta tienda para contrarrestar esta campañas. Por cierto, el alcalde socialista de Tarragona, y ex concejal de Ciudadanos, Rubén Viñuales, ni se ha molestado en pasar para mostrar su solidaridad». Y Guix apostilló que «estaba muy ocupado firmando el Pacte Nacional per la Llengua».
Guix añadió que «el ‘Sabor de España’ es el respeto y la libertad. El ‘sabor’ del nacionalismo es el desprecio y el odio. Los dueños de esta tienda están en su país y están en su derecho a vender lo que quieran y a usar el idioma que les dé la gana». Y sobre la flotilla que va hacia Gaza Guix comentó que «en la ‘perroflota’ todo ha sido grotesco, y hasta Greta Thunberg se ha descolgado al ver a los pijoprogres de fiesta cuando ella se lo tomaba en serio».
Ribes denunció como la popular ‘rubia’ de la flotilla «negó en televisión las violaciones que han cometido miembros de Hamas contra mujeres israelís. Deshumanizar así a las víctimas es terrible. No entiendo como Sánchez puede mandar un buque de guerra, sin autorización del Congreso, para dar cobertura a este montaje». Escolano apostilló que «la flotilla es un circo lleno de payasos, y no entiendo como la UME no se movilizó rápidamente para ayudar a las víctimas de la DANA, pero sí que mandamos raudos una nave de la Armada a esta flotilla».
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