El independentismo y sus satélites mediáticos se están cargando el catalán. Lo que siempre había sido una riqueza cultural de Cataluña lo han convertido en un problema de complicada solución.
Pese a que los distintos gobiernos separatistas han tratado de imponer ‘a golpe de martillo’ el catalán, la realidad es que la sociedad no encaja bien las imposiciones en ningún ámbito, y mucho menos cuando tratas de hacer de una herramienta comunicativa un arma arrojadiza.
Según el informe «Derechos y usos lingüísticos de los niños y adolescentes en Cataluña», entre el alumnado de 5º de primaria y 3º de la ESO el castellano es la lengua predominante en la mayoría de ámbitos (con la familia y los amigos , en el uso de las redes, en el consumo audiovisual, en la lectura, en el deporte y en el ocio) y el uso del catalán sólo es superior en el aula y en el comedor escolar, y en este último caso sólo en primaria. Y es que el uso de la lengua catalana desciende en el paso a la adolescencia en casi todos los ámbitos.
El separatismo pretende imponer el uso del catalán también en los patios de las escuelas, un claro intento de arrinconar un poco más al castellano en los centros educativos. No existe un mínimo de autocrítica por parte de los gobiernos independentistas, que tratan de borrar la realidad social de Cataluña, las imposiciones se van a recrudecer, así lo viene avisando el Govern de Pere Aragonès.
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