Cataluña ha vuelto a ser este pasado martes la capital de la delincuencia y la violencia, en esta ocasión la excusa ha sido la detención del rapero Pablo Hasél.
Mientras los líderes separatistas y los de extrema izquierda alentaban con sus soflamas las redes sociales, sus ‘cachorros’ actuaban en las calles catalanas, donde han destrozando un sinfín de material urbano y asaltado comercios y sucursales bancarias.
En cambio la ciudadanía de a pie, se ha enfrentado a los radicales y ha defendido el mobiliario urbano, que es de todos y cada uno de los ciudadanos. Por hacerlo han recibido una multitud de insultos, como se puede escuchar en las imágenes.
Una nueva muestra del cansancio que sufren los ciudadanos ante la inoperancia e irresponsabilidad de unos dirigentes políticos que viven del enfrentamiento y del odio con la imposición de la violencia como único método.
Un dernier groupe d’une cinquantaine de manifestants tente de brûler de nouvelles poubelles dans le quartier de Gracia. Une voisine descend et tente de les dissuader. Certains l’insultent. Les autres voisins finissent par jeter de l’eau. “Vous n’avez pas besoin de faire ça” pic.twitter.com/0hKdmuKxJL
— Elise Gazengel (@EliseGaz) February 16, 2021
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