El independentismo sigue sumido en su empecinamiento de hacer del idioma catalán algo hostil, y continúa por la senda de la imposición.
En Cataluña, existen dos lenguas oficiales y los ciudadanos las emplean de forma indistinta prácticamente sin pensar, lo que lo convierte en una riqueza cultural que en muchas ocasiones, años atrás, fue envidiada por el resto de España.
Pero el separatismo quiere imponer por la fuerza el uso del catalán, y eso tal y como están demostrando todas las encuestas va en contra de la propia lengua, de ahí que cada vez sea usada por menos catalanes, precisamente porque la ven como una arma arrojadiza utilizada por el secesionismo.
En el pleno de Mollet del Vallés, celebrado el pasado lunes, el concejal de Esquerra Manel Sostres hizo un ruego a Iván Garrido, portavoz de Ciudadanos. El separatista le pidió que hiciera sus intervenciones en catalán para “reforzar la presencia de nuestra lengua en las instituciones“, eso sí “de buen rollo”. Así estamos.
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Foto: Esquerra
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