El biólogo sueco Carlos Linneo, que está considerado como uno de los padres de la ecología, desarrolló en 1731 un sistema de nomenclatura binominal, para clasificar a todos los seres vivos. Desde entonces su sistema es universalmente utilizado.
La siguiente gran aportación de Linneo para la Ciencia fue agrupar los géneros en familias, las familias en clases, las clases en tipos y los tipos en reinos. Años después y siguiendo su clasificación, el ser humano quedó incorporado como especie dentro del orden de los Primates, perteneciente a la familia de los Homínidos, en la especie del Homo. Adquiriendo el apelativo de Sapiens (sabio o inteligente) por su capacidad de raciocinio, que lo distinguía del resto de Homínidos.
Todos los seres humanos del planeta Tierra somos Homo sapiens, pero en la microfauna de Cataluña se está demostrando que muchos catalanes, con sus comportamientos obstinados e irracionales derivados de la ideología independentista, no se hacen merecedores del apelativo «sapiens», siendo más apropiado el de «parvus» (poco). Por ello y siguiendo la estela científica que nos legó el doctor Bartomeu Robert, que afirmaba que los catalanes somos biológicamente diferentes al resto de los españoles, nos atrevemos a clasificar la subespecie de «Homo parvus sapiens catalaninus» (Hombre catalán poco inteligente) en cinco subespecies.
a) El Homo parvus sapiens catalaninus (el catalanin).
El padre de la sociología Gordon Allport, para analizar el fenómeno del racismo en los Estados Unidos, introdujo en los años veinte del siglo pasado, el concepto de «little white» o pequeño blanco, al referirse a aquellos blancos norteamericanos de raza blanca, que empobrecidos por la recesión económica, se enfurecían cuando comprobaban que algunos negros enriquecidos triunfaban socialmente. Algo muy parecido ocurre en Cataluña, cuando vemos como muchos catalanes de origen, con pocos recursos económicos, no soportan que grandes empresarios, notarios, jueces, agentes de bolsa, etc… que viven en Cataluña, sean andaluces, extremeños o de otros lugares de España.
Estos pequeños catalanes, al igual que los pequeños blancos norteamericanos, sólo tienen una cosa que les confiere superioridad frente a esos competidores sociales: su catalanidad para unos y su raza blanca para los otros.
b) El homo parvus sapiens piscis (el truchero).
La característica más importante del ser humano es su capacidad de adaptabilidad al medio natural. Esta facilidad de aclimatación le ha permitido vivir en cualquier latitud del planeta, y esta versatilidad humana aplicada al medio social, hace que muchas personas se adhieran a aquellos que ostentan el poder.
Siempre he sido de la opinión que los hombres y las mujeres nos comportamos como las truchas -nadando a favor de corriente- o como los salmones -nadando contra corriente-. La gente se suele adscribir al régimen imperante, y de la misma forma que en Cataluña había muchos franquistas antes del año 1975, ahora muchos se adhieren por inseguridad o por cobardía al régimen nacionalista imperante.
c) El Homo parvus sapiens secuestrum (el abducido).
Como derivación de la subespecie anterior, también muchos catalanes residentes en la Cataluña interior -también conocida como Tractoria- han sido captados por el pensamiento separatista, que se les ha trasmitido desde la infancia en la escuela pública, en ambientes sociales o a través de medios de difusión social. Es la máxima del pensamiento único, que se afianza cuando esas personas no han conocido otro tipo de pensamiento contrapuesto.
d) El Homo parvus sapiens privilegium (el privilegiado).
Este subgrupo está compuesto por todos aquellos que se ganan la vida, con el dinero público que les suministra la Generalitat, ya sea por medio de sueldos de funcionarios, subvenciones, prebendas y captaciones del 3%. Podríamos decir que estos son los más sapiens de todos, porque constantemente sacan tajada con independencia de que el separatismo consiga o no sus objetivos.
e) El Homo parvus sapiens commodum (el interesado).
También como derivación del grupo anterior, aquí nos encontramos con aquellos que se plantean expectativas económicas favorables, si algún día Cataluña se convierte en República. En este grupo están aquellos que apoyan directa o indirectamente el proceso independentista, para luego pasar factura a las nuevas autoridades republicanas, reclamando concesiones administrativas o puestos políticos de relevancia.
Aquí podríamos incluir a directores de periódicos, radios y televisiones, jueces, empresarios, etc…
Con esta clasificación, creo que quedan completados los estudios biológicos y antropológicos del doctor Robert, por obra y gracia de Carlos Linneo.
Juan Carlos Segura Just. Doctor en derecho (que no en biología ni antropología)
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
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