La ‘moda’ secesionista de perseguir a los camareros que no hablan catalán se está extendiendo. Lean la siguiente pieza pero, sobre todo, no se pierdan el final del artículo.
En Twitter se ha hecho viral, con más de dos mil retuits y siete mil ‘me gusta’, un mensaje de @sediciosa6 en el que cuenta su amenaza de denunciar a un local en el que, según su versión, «la echaron» por hablar al personal en catalán cuando se dirigían a ella en castellano.
«Una vez por semana voy a almorzar a un bar. Hoy me han echado, no han aguantado más que les hable en catalán aunque me contestan en castellano. Ok, no volveré, pero les llegará mi primera querella lingüística. Porque la discriminación del catalán ha de tener consecuencias».
Tras lanzar el anzuelo, la cacería secesionista comenzó para ‘marcar’ el local y hacerle pagar cara su ‘osadía’.
El ‘cómico’ Toni Albà, rápidamente pidió la dirección del local. @sediciosa6 si le contestó, no lo hizo en público. En cambio sí lo hizo a Plataforma per la Llengua, la entidad que espió en que idioma hablaban los niños en el colegio sin avisar a los padres.
Plataforma per la Llengua le invitó a denunciar este hecho en su «servicio de quejas», a lo que dicha tuitera asintió.
El máximo interés de un buen número de tuiteros secesionistas era conocer el nombre y la dirección del bar. La cacería estaba en marcha.
Hasta que uno de ellos desveló el nombre de un bar. No fue la tuitera que denunció el hecho, lo que le restaba veracidad a la información, pero el nombre del mismo comenzó a correr por la redes.
Uno de los tuiteros que solicitó los datos del bar, tras conseguir la respuesta de otro difundió en redes la foto de la fachada del establecimiento, que consiguió más de mil retuits.
Rápidamente la maquinaria de señalamiento se pone en marcha, y Plataforma per la Llengua se vuelve a apuntar a la ‘fiesta’.

El delirio llega al máximo nivel cuando otra tuitera, @CanalsCortes, señala otro bar por no tener «ni idea de catalán». Y añade que «son de China y no se esfuerzan en absoluto».

El surrealismo llega cuando se lee la información del perfil de esta tuitera: «Intentando ayudar a que la vida de la gente que más lo necesita sea más fácil. ¡Nos necesitamos!«. Sin duda alguna, «señalar» bares es la mejor manera de hacer «más fácil» la vida a los demás.


Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.
DONA