S’ha Acabat! se ha consolidado como un símbolo de valentía y compromiso cívico en el panorama universitario catalán. Esta asociación juvenil constitucionalista, formada por estudiantes que defienden la unidad de España, la democracia y los derechos individuales, ha sabido alzar la voz en un contexto dominado durante años por el pensamiento único en muchas facultades.
Frente a la presión y el señalamiento, han demostrado que la juventud también puede plantarse con firmeza ante la intolerancia. En los últimos años, los miembros de S’ha Acabat! han sido objeto de numerosos ataques en distintas universidades catalanas. Han sufrido agresiones físicas, destrozos en sus carpas informativas y campañas de boicot.
Han sufrido actos violentos sobre todo en la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Pompeu Fabra, ante la total inacción de los equipos rectorales de ambas universidades que han mirado hacia otro lado. También han sufrido boicots, pintadas, pancartas insultantes… Los separatistas más radicales se han volcado en intentar expulsarles del ámbito público.
A pesar de todo ello, lejos de replegarse, han seguido trabajando por una universidad donde todas las ideas puedan convivir con respeto. Su constancia ha despertado la admiración de muchos sectores sociales que valoran su serenidad frente al acoso.
La clase política también ha tomado nota del esfuerzo de esta entidad. Diversos partidos constitucionalistas han denunciado públicamente los ataques sufridos por sus miembros y han exigido que se garantice la libertad de expresión y de asociación en los espacios académicos. Es habitual la presencia de dirigentes de PP y VOX en sus actos.
En junio de 2025, la justicia dio un espaldarazo a su lucha con una sentencia histórica que condenó a varios agresores por un ataque ideológico contra integrantes de la asociación. Esta resolución marcó un antes y un después, al reconocer legalmente que la violencia ideológica no tiene cabida en la universidad ni en una sociedad democrática. Fue un triunfo no solo para ellos, sino para todos los que creen en la convivencia y el respeto.
Lejos de limitarse a resistir, S’ha Acabat! ha sabido crecer y ganar presencia institucional. A comienzos de este año, dos de sus miembros fueron elegidos como representantes en el claustro de la Universitat Pompeu Fabra, donde incluso se convirtieron en la segunda fuerza más votada en la Facultad de Derecho. Este logro demuestra que su mensaje cala en una parte significativa del estudiantado.
Además, la asociación ha sabido comunicar su experiencia y valores con inteligencia. Su documental “El precio de la libertad”, presentado con una gran acogida en Barcelona, relata de forma clara el acoso sufrido por sus integrantes y el camino recorrido hasta consolidarse como referente juvenil en defensa de la libertad. El acto reunió a cientos de personas y puso rostro a una causa muchas veces silenciada.
Desde su fundación en 2018 por un grupo de jóvenes encabezados por Josep Lago, S’ha Acabat! ha crecido hasta convertirse en una de las asociaciones estudiantiles más activas en Cataluña. Combina la presencia en las aulas con una intensa labor en redes sociales, charlas informativas, encuentros y acciones de sensibilización. Todo ello con un estilo directo, cívico y profundamente democrático.
Hoy, S’ha Acabat! representa algo más que una asociación: encarna la defensa firme de la libertad en tiempos difíciles. Son jóvenes que, sin pedir permiso, han conquistado su derecho a estar, a opinar y a defender aquello en lo que creen. En un contexto marcado por la presión ideológica, su ejemplo brilla con fuerza como una lección de coraje y convicción democrática.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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