‘Plataforma per la Llengua’ sigue señalando comercios, empresas y restaurantes para que radicales separatistas hundan su prestigio en redes sociales. Este verano saltó a la prensa internacional el caso de la heladería barcelonesa DellaOstia, pero estos casos son cada día más frecuentes. No solo hay actos vandálicos, también hay sanciones que pone la Generalitat si el Govern de Illa considera que el catalán no tiene un uso adecuado, aunque se atienda y se rotule en la otra lengua oficial de la comunidad, el español.
Pedro Sánchez y Salvador Illa son cómplices de esta persecución lingüística que impide rotular en español en España, porque los socialistas consienten y alientan estos abusos. Y también permiten que se persiga el español en las escuelas catalanas o se exijan requisitos lingüísticos abusivos a los castellanoparlantes para acceder al empleo público, pidiéndoles unos niveles de catalán que son discriminatorios.
El catalán debería ser un mérito, y nunca un requisito, pero el supremacismo lingüístico de ERC, PSC, Junts y Comunes intenta acabar con el español como lengua de uso social, educativo y profesional en Cataluña. Por suerte, la potencia de la lengua castellana es tal que a pesar de los abusos de estos partidos políticos, no lo están consiguiendo. Pero esta continua violación de los derechos civiles se ha de acabar.
Las sanciones económicas de la Generalitat vulneran derechos fundamentales y generan un clima de miedo entre los comerciantes, que se ven obligados a autocensurarse para no enfrentarse a multas. En lugar de proteger a quienes crean empleo y riqueza, el socialismo prefiere proteger sus pactos de poder con quienes buscan dividir a España y excluir el español de la vida pública en Cataluña.
La pasividad de Sánchez e Illa alimenta una dinámica peligrosa: se normaliza la persecución lingüística mientras se presenta como una simple “defensa de la lengua catalana”. En realidad, no se trata de proteger el catalán, sino de expulsar el español, marginar a quienes lo usan y forzar una identidad única por imposición política.
Con su silencio cómplice, el PSOE está enviando un mensaje demoledor: en Cataluña, el español ya no tiene las mismas garantías que en el resto de España. Esta discriminación no solo atenta contra la libertad de expresión y el derecho a usar la lengua oficial, sino que erosiona la cohesión social y fractura aún más a la sociedad catalana.
RUEGO: Le pedimos urgentemente ayuda para poder seguir con nuestra labor de apoyo al constitucionalismo y de denuncia de los abusos secesionistas, queremos seguir defendiendo una Cataluña leal a España y que aporte al proyecto común de todos los españoles. Si pueden les rogamos nos hagan una aportación económica sea 5, 10, 20, 50 euros o lo que deseen: hagan un donativo aquí.
necesita tu apoyo económico para defender la españolidad de Cataluña y la igualdad de todos los españoles ante la ley.

















