
Que los separatistas dan la brasa en todas partes es un hecho conocido. Que tienen querencia por las playas, también. No en vano las han llenado de cruces mortuorias (de color amarillo), de sombrillas (de color amarillo) y han hecho performances para «que el mundo les mire».
La última es el dron que la entidad secesionista, ampliamente regada con dinero público, Òmnium Cultural pasea por las playas del litoral, desde Blanes hasta Premià de mar y desde Cunit hasta Roda de Barà con una pancarta con el mensaje «Ho tornarem a fer» [Lo volveremos a hacer].
Los plastas es lo que tienen, que son muy constantes, y cada fin de semana, hasta el 18 de agosto, los pesados de Òmnium Cultural intentarán amargar el tiempo de ocio a los que busquen huir de la política yéndose a las playas. Y el mensaje incitador a un nuevo golpe de Estado secesionista les perseguirá.
Es lo que tienen los amargados, que intentan fastidiar la vida a los demás todo lo que pueden. Y en Òmnium Cultural son unos maestros en estas lides. En fastidiar y en demostrar su bilis intentando generar mal rollo con nuestros compatriotas del resto de España. Ni vencerán, ni convencerán. Salvo a los que ven TV3 como si escucharan misa, que estos ya vienen «convencidos» de casa.
Comentario editorial de elCatalán.es
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