Unas 315.000 personas, según datos de la Guardia Urbana, han salido a la calle este domingo al mediodía para pedir la libertad de los líderes del separatismo presos en cárceles de Madrid en una manifestación convocada por el Espai Democràcia i Convivència de la mano de entidades sociales, culturales, sindicatos y partidos políticos secesionistas.
A pesar de que las cúpulas de los dos sindicatos más importantes de Cataluña se volcaron en esta manifestación separatista – desoyendo a buena parte de su militancia – y del apoyo propagandístico incondicional de TV3, Catalunya Ràdio, RAC-1 y demás medios del entorno secesionista, las cifras de las movilizaciones callejeras del nacionalismo siguen bajando.
A pesar del apoyo incondicional también de la Guardia Urbana de Ada Colau, siempre dispuesta a inflar las cifras de las manifestaciones secesionistas, “el pueblo catalán” les da la espalda.
Trescientas mil si se hace caso al brazo policial de los ‘comunes’, ni doscientas mil si uno se rige por el principio de realidad.
Los catalanes ya están hartos del lío del ‘procés’ y de que los partidos y entidades secesionistas se dediquen a la agitación y a reventar la economía. Las cifras menguantes de sus ‘performances’ callejeras son un buen dato para la esperanza.
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