
Este martes ha pasado por los micrófonos de Catalunya Ràdio la líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, que ha sido «entrevistada» al estilo característico de los medios de comunicación públicos catalanes.
Incluso la presentadora Mònica Terribas en un momento de la «entrevista» ha acusado a la líder de la formación naranja de «no faltemos a la verdad«.
Ese ha sido el momento más tenso y se ha producido cuando Arrimadas ha lamentado que se haya creado un comisionado del 155 y, en cambio, no se haya hecho lo mismo con los casos de corrupción o la huida de empresas de Catalunya.
Inés Arrimadas ha criticado el sueldo del comisionado del 155, Pau Villòria, que cobra 112.000 euros; y ha denunciado la creación de chiringuitos políticos en Cataluña, siempre al servicio de la causa separatista, «somos líderes en creación de chiringuitos políticos«.
La «entrevista» ha tenido otros momentos de tensión y es que en realidad se ha convertido más en un debate que en lo que debería ser una entrevista a la líder de la oposición.
En Cataluña ya damos estas cosas por algo normal cuando en realidad es un claro ejemplo de la nula profesionalidad que existe en los medios públicos catalanes.
[campana]
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