Nacho Serapio es el director y uno de los protagonistas de ‘Balas y Katanas’, la película que inauguró el Festival de Cine de Serie B ‘B-retina’, que se celebró hace unas semanas en la localidad barcelonesa de L’Hospitalet de Llobregat, pero es que además, tan solo unos días más tarde la película se llevó en el 32º Festival de Cine de Madrid el premio al MEJOR LARGOMETRAJE – PNR.
Si no es indiscreción, ¿cuál es el presupuesto aproximado de la película? Lo digo porque la producción es impecable, pero tengo la sensación que la habéis rodado sin cantidades astronómicas.
El presupuesto es una cosa… y lo que nos costó ¡otra! [risas]. Y esto se puede mirar de dos maneras diferentes, porque por un lado, «no teníamos presupuesto», o era «presupuesto cero», pero cada vez que había que pagar algo arrimábamos el bolsillo entre Marín, Víctor Hugo y yo, los 3 componentes de Dragonz Entertainment. Y calculando el total de lo que arrimamos, desde el rodaje hasta la promoción hoy día, pueden haber sido fácilmente unos 75.000€…
Pero es que básicamente nadie cobró, salvo el equipo de sonido, y lo hicieron muy por debajo de lo habitual. El resto fueron amigos y colaboradores que les encantaba el proyecto y quisieron apoyar como pudieron. Si hubiéramos tenido que pagar a todo el mundo, además de las localizaciones, etc… nos estaríamos yendo a unos 250.000€ tirando por lo bajo.
¿Cómo se puede rodar en España sin tener el apoyo de una televisión generalista o una plataforma que te pague la ‘fiesta’?
Pues… ¡montándote la fiesta tu mismo en tu casa! [risas]. Hemos hecho «el botellón del cine». Hemos rodado con mucha ilusión, superando muchas barreras, y haciendo de la necesidad virtud, ya desde la escritura del guion, que se hizo pensando «en lo que íbamos a poder conseguir gratis».
‘Balas y Katanas’ es, a la vez, un homenaje y una parodia de las películas de artes marciales. ¿Por qué esta apuesta?
Es nuestra ópera prima, y claramente una declaración de intenciones de lo que nos gusta. Hemos creado una productora de cine de acción, y eso es lo que queremos hacer. No queríamos «mear más alto que el culo» (¿esto se puede decir?), y sabíamos nuestras limitaciones. Si no íbamos a poder hacer Mission Impossible ni el Mito de Bourne, porque la falta de medios convertiría lo que hiciéramos en algo irrisorio, íbamos a ser nosotros los primeros en reír… Por ello decidimos empezar por la comedia y, ¿qué mejor manera de hacerlo que riéndonos de nosotros mismos?
El tema es un clásico, malos secuestran a la hija del samurai, que inicia su camino de venganza para rescatarla. Pero habéis recurrido al lenguaje visual de los directos en redes sociales y durante buena parte de la película lo que se ve está rodado con la cámara enganchada a la mano. Y queda natural, queda bien. ¿Os costó muchas tomas pérdidas?
Nos costó muchos ensayos para que todo pareciera natural. Como te decía hicimos de la necesidad virtud. Estábamos en pandemia, no podíamos salir, y cuando salíamos a las 23:00 horas teníamos que estar en casa, así que teníamos muchas horas para ensayar y pocas para rodar.
En la película salen discapacitados, seguratas, prostitutas explotadas, malos de postín y hasta profesionales de la lucha metidos a sicarios. ¿Qué personaje te dejaste?
Supongo que te refieres a que personaje cliché con el que meternos y ser políticamente incorrectos. Supongo que nos faltó el colectivo LGTBI… y un toque un poco racista o algo así… Pero bueno, todo se arreglará, si se te ocurre a ti alguno, dínoslo que lo metemos en «la 2″… [risas]. La verdad es que intentamos en ese sentido normalizar el humor, riéndonos en primer lugar de nosotros mismos, para que la gente vea que no pasa nada por hacer una broma. Hoy día hay una línea muy fina con ese tema, pero vamos, que el que se quiera ofender, que lo haga, a mi no me cuesta disculparme, yo como el emérito: «Lo siento, me he equivocao… no volverá a pasar»… y listo. A la siguiente seguimos a nuestro rollo… [sonríe].
¿Consideras que ‘Balas y katanas’ es una película de la nueva serie B española?
He tenido que mirar en internet que es «serie B». Y si su definición es «Bajo presupuesto», pues es una peli de bajo (bajísimo, por no decir nulo) presupuesto. En ese sentido, sí. Cuando la hicimos, nunca nos planteamos si estábamos haciendo serie B, serie A, o serie Z. Simplemente queríamos hacer una peli que nos sirviera para arrancar, y ya dedicar el resto de nuestra vida a hacer más. Y si se nos da bien (que parece que no va mal), el presupuesto irá aumentando poco a poco. Dinero no es igual a calidad. El detalle marca la diferencia, y Balas y katanas es una película que tiene muchos detalles, muy cuidada, y creo que diferente.
¿Habrá segunda parte de ‘Balas y katanas’?
Es la idea, habrá segunda, y tercera y cuarta… Si a la gente le gusta, tenemos argumentos para hacer una saga como Fast & Furious. Aunque mi segunda peli ya está rodada, se llama EL DURO, y bueno… tendremos que esperar a la próxima edición de B-RETINA para verla. y mi tercer proyecto, que está en desarrollo ahora mismo, va a ser totalmente diferente a estos dos.
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