El director de ‘La burbuja’ de Periodista Digital, Josué Cárdenas, denunció hace unos días que varios agentes de la Policía Nacional le agredieron con virulencia mientras cubría una manifestación en Madrid contra el pacto de Pedro Sánchez con los partidos separatistas que incluye la aprobación de una Ley de Amnistía.
La actuación del ministro Marlaska en dichas manifestaciones ha ido más en la línea de amedrentar a los discrepantes que a garantizar el orden público, y son varios los ciudadanos poco sospechosos de ser violentos que han sido agredidos por agentes enviados a la zona de protesta por la Delegación del Gobierno en Madrid.
Pero que agentes de la Policía agredan a un periodista que se había identificado es un límite que nunca debía haberse traspasado. Pero la voluntad socialista de intentar acallar las protestas en las calles ha llevado que una minoría de agentes adictos al poder se hayan pasado de la raya.
No tenemos nada que objetar cuando los agentes cargan contra los violentos. En las manifestaciones ante Ferraz la inmensa mayoría eran manifestantes pacíficos, pero justo es que los policías mantengan a raya a los encapuchados y a los radicales, que eran muy pocos, pero que tuvieron un sorprendente eco en ciertos medios de comunicación. Marlaska, una vez más, ha demostrado su uso sectario del Ministerio del Interior. Su gran hito, el ser el peor ministro del ramo en los últimos cuarenta años, lo supera día tras día. Un abrazo a Josué Cárdenas, que seguro que no se rendirá y seguirá dando la cara por la justicia y la verdad.
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