El rector de la Universitat de Girona, Quim Salvi, ha difundido en redes sociales un vídeo en el que hace un llamamiento al resto de universidades catalanas para «rechazar» la situación actual de los políticos secesionistas en prisión preventiva.
Salvi, que lleva el lazo amarillo en su vestimenta usado por los secesionistas para pedir la libertad de los políticos en prisión preventiva, denuncia las peticiones de pena de la Fiscalía por el intento de golpe de Estado secesionista.
«No es admisible que las personas que propiciaron una salida democrática a la crisis política que vive el país tengan que afrontar una petición de penas por parte de la fiscalía que superan los doscientos años de prisión».
«Por eso pienso que La Universidad tiene el deber de expresar su rechazo a la situación actual y reivindicar una solución que ha de venir necesariamente de la mano de la política y de la democracia con un profundo respeto por las libertades individuales y colectivas», concluye Salvi.
El rector Salvi no comenta, y por lo tanto se supone que lo evita deliberadamente, que el 6 y el 7 de septiembre de 2017 los partidos secesionistas (JxCAT y CUP) violaron en el Parlament de Cataluña las libertades de los catalanes no nacionalistas con la aprobación de la Ley del Referéndum y la Ley de Transitoriedad transgrediendo la legalidad vigente.
«La salida democrática a la crisis política» que aduce Salvi es una consulta ilegal, la del 1 de octubre, basada en la exclusión de la política catalana de millones de catalanes en base a las leyes, ilegales, que se aprobaron el 6 y el 7 de septiembre en el Parlament.
Esta actitud por parte de un rector ha sido criticada por el colectivo Universitaris per la Convivencia, que reúne a docentes de todas las universidades catalanas.
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