El desastre de las cercanías gratuitas de Pedro Sánchez

ADIF es la entidad pública empresarial, que depende del Gobierno de España, que gestiona las infraestructuras ferroviarias en nuestro país, principalmente las vías y las estaciones. Y ha de garantizar el buen funcionamiento de las mismas ante el aumento de pasajeros tras la decisión del Gobierno que dirige Pedro Sánchez de establecer la gratuidad de los servicios de cercanías,  medida que se ha ampliado hasta el 31 de diciembre de 2023.. Por no hablar que los retrasos en los horarios de trenes, que son responsabilidad de otra empresa pública como RENFE, son constantes en toda la red de cercanías catalana.

Es un problema continuo, y han llegado a estropearse tres ascensores a la vez, lo que supone una grave molestia tanto para los viajeros que van con maletas o tienen algún tipo de discapacidad como para los vecinos que intentan circular entre los barrios de Bellvitge y el Gornal. No es el único problema de infraestructuras, ya contamos hace unas semanas el pésimo estado de la cubierta de la barcelonesa Estación de Francia. O el de algunos convoyes de diversas líneas de cecanías.

Esta estación tuvo que esperar más de dos décadas para que se instalaran ascensores, y que así fuera accesible. Al final, ADIF y RENFE se decidieron, y en mayo de 2019 comenzaron las obras que acabaron en julio de 2020, y que costaron unos tres millones de euros. Se remodeló la estación, se instaló un monitor, cuatro ascensores y paneles electrónicos informativos.