Un portal marxista, ‘In defence of marxism’ defiende una curiosa teoría sobre el apoyo a Carles Puigdemont del partido más importante de Bélgica, el N-VA, formación que forma parte del Gobierno belga y del gobierno regional de Flandes.
El N-VA intenta enmascarar su carácter extremista con cierto toque europeísta, y los politólogos de este país le sitúan entre la ultraderecha y el conservadurismo ‘duro’.
Según ‘In defence of marxism’ el N-VA, un partido que defiende la independencia de Flandes, y que utiliza esta cuestión para ser el primer partido de esta región está desarrollando una estrategia para consolidar su posición como el principal partido conservador de Bélgica, desplazando a los partidos Liberal y Democristiano, que tradicionalmente tenían reservado este papel.
Según este medio, el N-VA está apoyando políticas que no solo sirven para atraerse a las fuerzas económicas de Flandes, sino también a la región francófona de Valonia, como el aplazamiento del cierre de las centrales nucleares francesas, previsto para el 2025, en diez años. La mayoría de ellas, de capital francés.
Este acercamiento al poder económico valón, región del sur de Bélgica denostada por el electorado independentista de Flandes por considerar que ‘viven subsidiados’ a su costa, le podría generar problemas. De hecho, según este medio, dos de sus diputados del sector más secesionista dejaron esta formación sin renunciar a sus escaños por considerar que el N-VA no se tomaba la separación de Flandes respecto a Bélgica suficientemente en serio.
Y Carles Puigdemont sería, según esta teoría, un elemento perfecto de distracción. El ex presidente de la Generalitat prófugo de la Justicia ha sido recibido poco menos que como un héroe en diversos actos organizados por comités locales del N-VA.
La dirección del N-VA estaría vendiendo que «no es el momento para pedir la independencia de Flandes, las condiciones no son las a adecuadas. Pero ved cómo no hemos abandonado nuestros principios. Damos apoyo al movimiento por la secesión de nuestros hermanos catalanes».
¿Un partido secesionista mintiendo a su electorado y a su base social para dedicarse a sus negocios? Una teoría interesante, sin duda alguna…
Aunque este medio marxista acaba apoyando el movimiento separatista catalán, y solo les molesta su acercamiento a un partido como el ultraderechista como N-VA, la teoría que exponen resulta curiosa… y muy convincente conociendo cómo las gastan los nacionalistas en cualquier lugar del planeta.
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