Si no le gustan, que cambien de caras públicas, pero mientras tengan a personajes como Joan Canadell, Junts parece la extrema derecha catalana, y la diputada de Cs Anna Grau acertó de pleno cuando así lo dijo en TV3. Recordemos que Canadell es el que dijo que “España es paro y muerte” y es un nacionalista extremo que ha mostrado en varias ocasiones su desprecio hacia todo lo español.
Quim Torra, otro dirigente de este entorno, ya sabemos lo que es. Basta con leer sus artículos y sus mensajes en redes antes de ser elegido presidente de la Generalitat. Forma parte de la peor tradición del nacionalismo catalán, que se cree superior a los “españoles”, a los que consideran menos civilizados, y menos avanzados. Solo le falta medir cráneos, como ya hizo el Dr. Robert, un etnicista de tomo y lomo que tiene con una gran estatua en el centro de Barcelona. Esa no la quitan.
Es lo que tiene ser nacionalista, que siempre te reivindicarán las instituciones, por muchas burradas que digas o hagas. Recuerden a Heribert Barrera. O a Sabino Arana. Ambos tratados con honores por sus respectivos partidos, Esquerra Republicana y PNV. Aunque ambos podrían haber militado perfectamente en el Ku Klux Klan.
¿Qué no todos en Junts son de extrema derecha? Por supuesto. No creo que Elsa Artadi lo sea, y otros muchos tampoco. Pero hay un montón de personajes en este partido que defienden postulados supremacistas que avergüenzan a cualquier demócrata. Y lo hacen de manera pública y sin esconderse.
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