Carles Sallés, el pederasta reincidente detenido en agosto pasado por abusar de niñas en la piscina de Sant Vicenç de Castellet mientras estaba en libertad condicional, ha salido de prisión. En este sentido cabe destacar que el Departamento de Justicia ha enviado una carta a la Fiscalía Provincial de Barcelona –que es el órgano competente para el conocimiento de este caso– informando de que el interno presenta un “riesgo elevado de reincidencia“.
Además, han informado al ministerio público de que Carles Sallés vivirá a partir de ahora en lo que se conoce como “recurso residencial de la comunidad”, gracias a una entidad que lo acoge, según han informado fuentes del Departamento de Justicia.
Fuentes judiciales han explicado que este pasado viernes ha cumplido condena, aunque tiene una causa pendiente en el Juzgado de Instrucción 3 de Manresa (Barcelona) por otros presuntos abusos sexuales que cometió cuando estuvo en tercer grado.
Como era de esperar, la salida de Sallés de prisión ha levantado una gran indignación entre las familias de sus victimas, que no comprendieron por qué nadie les avisó en verano de que ese individuo suponía una amenaza para sus hijas y que, tres meses después de que reincidiera con ellas, tampoco pueden asimilar que haya vuelto a quedar en libertad. “Vaya a dónde vaya, volverá a hacerlo“, han asegurado en declaraciones a El Periódico.
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