El presidente del grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha calificado de “medida cosmética y puramente propagandística” el decreto aprobado por el gobierno de Jaume Collboni para extender a toda la ciudad, y durante las 24 horas del día, la prohibición de organizar rutas de consumo de alcohol entre establecimientos.
Para el presidente del grupo popular, Daniel Sirera, el gobierno municipal “vuelve a señalar a la hostelería y no endurece la ordenanza de civismo ni persigue a los supermercados 24h que venden alcohol low cost a los turistas sin ningún tipo de control”. Según datos de la propia Guardia Urbana, en todo 2024 solo se detectaron 3 rutas ilegales, lo que pone en evidencia que esta no es una prioridad real para los vecinos de Barcelona.
“Collboni combate problemas fantasmas y deja impunes los verdaderos focos de degradación de la ciudad: el botellón masivo, el tráfico de drogas, el ruido constante y la ocupación del espacio público. En lugar de perseguir fiestas legales en bares con licencia, debería actuar contra quienes destrozan la convivencia en plazas y calles cada noche”, ha afirmado Sirera.
El dirigente popular critica que una vez más el gobierno municipal prefiere el titular fácil antes que afrontar con seriedad los desafíos que sufren los barrios. “Barcelona no necesita más postureo normativo, sino orden, autoridad y una nueva ordenanza de civismo más efectiva”, ha añadido.
El decreto, que ahora entra en fase de información pública, genera además dudas importantes sobre su alcance real. Sirera ha advertido que existe el riesgo de que esta norma pueda afectar también a rutas gastronómicas o de tapas organizadas por ejes comerciales, asociaciones de comerciantes o entidades vecinales, en las que pueda incluirse una consumición alcohólica por establecimiento.
“Nos preocupa que se acabe poniendo en el punto de mira a actividades legales que ayudan a dinamizar la ciudad ya que el decreto no distingue la finalidad gastronómica de la finalidad lúdica, ni el formato turístico del comercial. Esta ambigüedad puede acabar afectando negativamente a iniciativas pensadas para fortalecer el comercio de barrio”. “Una vez más, Collboni actúa por impulso, sin pensar en las consecuencias reales”, ha advertido Sirera.
El Partido Popular reclama al gobierno de Collboni que «deje de gobernar a golpe de decreto propagandístico y aborde de una vez los problemas reales de los barceloneses, como la inseguridad creciente, la falta de Guardia Urbana en la calle y la impunidad con la que actúan quienes convierten el espacio público en un foco de incivismo».
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