El Centro Libre de Arte y Cultura (CLAC) logró burlar la censura de Ada Colau, que les denegó el centro cívico municipal Casa Elizalde tras haberle confirmado la fecha y haber pagado el alquiler de la sala, y llenó la sala de actos de Casa Madrid de risas, buen humor y un público enfervorecido que abarrotó el auditorio.
El espectáculo humorístico – político y cultural del Bar de CLAC, que es el nombre de las performances que protagonizan Pau Guix, Pablo Planas y Ramón de España, contó en esta ocasión con la presencia de Jaume Vives, portavoz del Gobierno en el exilio de Tabarnia.
El motivo de la presencia de Vives es que el acto, titulado ‘Help Tabarnia’, estaba dedicado a esta región imaginaria que agrupa a las zonas más prósperas, y con menos voto nacionalista, de Cataluña.
La bandera de Tabarnia presidió el escenario ante un público que acabó haciendo la ‘butifarra’ tabarnesa, saludo de Albert Boadella a ls secesionistas, como muestra de rechazo ante los abusos de los partidos separatistas en su afán de sembrar mal rollo y saquear las instituciones de todos los catalanes.
Durante el acto el periodista Ramón de España hizo una reflexión sobre el uso del color amarillo por parte de la agitación secesionista: “Antes el amarillo era un color simpático, ahora la gente va por la calle envueltos en bufandas de este color llevando cara de funeral”.
Y Pau Guix aseguró mientras Pablo Planas ironizaba sobre una presunta conexión en directo con TV3, que el éxito del acto “lo situaba al mismo nivel de uno de Òmnium Cultural”, lo que le hacía merecedor de la atención de la cadena de la Generalitat. Puro cachondeo para poner en evidencia el sectarismo de este medio de comunicación.
Vives explicó las causas del éxito de la idea de Tabarnia, que las resumió en un “los catalanes no nacionalistas ya han llegado al límite”.
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