Así era como los amigos llamábamos a Ignacio Ellacuria, Ignacio Martín Baró, Amando López… y por qué los asesinaron, pues sencillamente por querer educar al pueblo en libertad y enseñarles a pensar por sí mismos.
LA UCA, la universidad de la que fue rector el Dr. Ellacuría, ante la sentencia que condena en España a uno de los militares que participaron en el hecho, ha hecho público una declaración en la que afirma: “El proceso llevado a cabo en la Audiencia Nacional de España evidencia con claridad que la Fuerza Armada, y en particular la promoción de 1966 de la Escuela Militar, más conocida como “La Tandona”, funcionó como una maquinaria criminal y encubridora de graves atentados contra la ciudadanía salvadoreña y el Estado de derecho, valiéndose de un poder que sobrepasa las funciones que le otorga la Constitución. Mientras la Fuerza Armada no pida perdón a nivel institucional por los graves crímenes cometidos en el pasado y no coopere con la justicia abriendo sus archivos, difícilmente podrá ser considerada una institución democrática y respetuosa de los derechos humanos.”
La Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, ECA, siempre defendió que una universidad tiene como función la búsqueda de la verdad a través del estudio, la reflexión, la ciencia y los valores éticos. Ellacuría claramente afirmaba que: “Es absolutamente obvio que la universidad es una realidad social y que, por serlo, está condicionada por la estructura de esa realidad, que es la sociedad”.
Y por si hubiera alguna duda además afirmaba: “El intento de entenderse a sí misma como algo fuera de la sociedad, como algo inmune a las solicitaciones y a las presiones de la sociedad, es un intento ideologizado y, en definitiva, contraproducente para lograr de veras una cierta separación de lo que es la sociedad, en un momento dado. La universidad en un país socialista es algo distinto esencialmente a lo que es la universidad en un país capitalista, por más que muchos de sus elementos sean comunes y en apariencia los mismos”.
Y reafirmó: “La ideologización añade a la ideología el que inconsciente e indeliberadamente se expresen visiones de la realidad, que lejos de manifestarla, la esconden y deforman con apariencia de verdad, en razón de intereses que resultan de la conformación de clases o grupos sociales y/o étnicos, políticos, religiosos, etc.”
Algunos de sus principios eran: 1) Hay que querer ir hacia la utopía. 2) Hay que estar convencidos de la importancia que la universidad tiene en el futuro del país en el cual desarrolla su actividad. 3) Hay que detectar qué recursos se tienen ya para caminar en esa dirección, y tratar de sacarles el máximo provecho. 4) A la hora de seleccionar al alumnado, la utopía debe estar presente. 5) Hay que procurar tener en cuenta la utopía a la hora de contratar profesores, que deben ser no sólo excelentes profesionalmente ―esto es clave para que la universidad sea seria―, sino también sensibles al horizonte perseguido ―esto es clave para que la universidad camine efectivamente hacia su utopía. 5) La proyección social debe ir encaminada poco a poco a que, a través de la cultura, la producción intelectual de la universidad beneficie al conjunto de la sociedad, empezando por los grupos más desfavorecidos.
Estas son algunas de las razones por las que mataron a mis ex compañeros de la UCA y ahora después de 31 años, uno de aquellos criminales ha sido juzgado, los demás con subterfugios, amnistías y otras componendas políticos legales han quedado libres, pero el pueblo del El Salvador sabe bien quienes mataron física e intelectualmente a Monseñor Romero 1980, a Ellacuría y sus compañeros en 1989 y a los miles que murieron por querer tener un país digno.
Hoy no hay más que mirar a El Salvador para saber la consecuencia de aquellos asesinatos. Queda el consuelo de que la UCA, como acaba de afirmar en su declaración, «seguirá trabajando con esperanza e ilusión para contribuir a una nueva realidad donde el amor, la reconciliación y la justicia sean valores esenciales”.
Por si alguien le interesa conocer sus pensamientos:
Ellacuría, I. (1999d). Una universidad centroamericana para El Salvador. En: Ellacuría, I. Escritos universitarios. San Salvador: UCA Editores, pp. 93-103.
Ellacuría, I. (1999e). Funciones fundamentales de la universidad y su operativización. En: Ellacuría, I. Escritos universitarios. San Salvador: UCA Editores, pp. 105-167.
Luis Fernando Valero
(NOTA: elCatalán.es necesita su apoyo, en este contexto de grave crisis económica, para seguir con nuestra labor de defensa del constitucionalismo catalán y de la unidad de nuestro país frente al separatismo. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí).
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.