La obsesión del secesionismo con la lengua que se habla en los patios escolares viene de lejos, y ya en la época de Carod-Rovira como vicepresidente del Govern corrieron consignas para que los profesores vigilaran que los niños usaran el catalán.
No les basta con que sea la lengua de la universidad, de la enseñanza secundaria, de la enseñanza primaria, de la guardería, de la gran mayoría de las administraciones públicas, de la sanidad, de los medios de comunicación de la Generalitat…
El separatismo controla el uso de la lengua en el espacio público y pretende imponerlo en el privado. Con lo fácil que es que cada uno se exprese en el idioma que desee. Pero los de “la revolución de las sonrisas” no soportan la libertad lingüística”.
“Solo el 14,6% de las conversaciones en los patios de instituto de las zonas urbanas de Cataluña son en catalán”. Plataforma per la Llengua usa ese argumento para pedir dinero, con la excusa de “promover el catalán entre los jóvenes”.
Les molesta que los jóvenes hablen en el patio en el idioma que les dé la gana. Así las gastan los nuevos censores lingüísticos.
Comentario editorial de elCatalán.es
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.