El partido del fugitivo Carles Puigdemont ha decidido no responder a las preguntas en castellano, desde hace un tiempo los líderes de Junts se niegan a contestar preguntas en el idioma común. O lo que es lo mismo, despreciar el idioma que más utilizan los catalanes.
Por mucho que les duela, el español es mayoritario en el uso de los ciudadanos catalanes, es una realidad que les gustaría erradicar, pero es la que es. El Govern de Salvador Illa ya ha dejado claro que seguirá las directrices de su pacto con ERC y pondrá todo su empeño para exterminar el castellano de la comunidad autónoma catalana, para ello invertirá ingentes cantidades de dinero, como ya hicieron los anteriores ejecutivos catalanes, pero están condenados al fracaso.
El escritor Arturo Pérez-Reverte ha puesto sobre la mesa una solución que a buen seguro sería muy práctica para que las gentes de Junts no se negarán a responder a la prensa en castellano. La idea lanzada por Pérez-Reverte ha enfadado mucho a los separatistas, lo que ya es una buena señal.
“Critican que ciertos ultras de Junts se nieguen a hablar español cuando responden a periodistas no catalanes. Y no veo el problema. Bastaría con que los medios no tradujeran lo que dicen, o no lo emitiesen. Tengo la certeza de que hablarían todos en un castellano impecable”, escribía Pérez-Reverte en su cuenta de X. A ver si alguien recoge el guante.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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