Los primeros días del Govern de Salvador Illa están salpicados de polémicas. El ejecutivo socialista ha despreciado la bandera de España en los actos oficiales que ha llevado a cabo, lo mismo que ha hecho con el castellano. Y además, ha nombrado a familiares directos en puestos de relevancia. Además, el presidente no asistió a los actos oficiales en memoria de las víctimas de los atentados del 17-A.
Desde las filas del Partido Popular han criticado las primeras decisiones de Salvador Illa. «El PP considera inadmisible que Illa convierta el Govern en un chiringuito de familiares socialistas y pide una reducción drástica de la estructura política de la Generalitat», ha dicho el portavoz popular al Parlament, Juan Ferández. De hecho, han anunciado que pedir al nuevo ejecutivo una auditoría del gasto superfluo de la Generalitat para «eliminarlo, acabar con estructuras de Estado, duplicidades, enchufismos, cargos políticos y poder destinarlo a políticas de sanidad, educación y vivienda«.
El nombramiento de la hermana del alcalde de Barcelona como asesora en proyectos transversales del Departamento de la Presidencia, también ha sido criticado desde las filas populares. «Illa sigue los pasos de Sánchez, empieza enchufando a afines y familiares en cargos políticos y acaba controlando todas las instituciones. Copia al peor del sanchismo y del separatismo”, ha afirmado Fernández.
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