Ya he manifestado en varias ocasiones la necesidad de hacer acto de presencia ante las urnas el próximo 21 de diciembre. Lo considero primordial para pasar esta horrenda página de la historia en la que nos ha metido el separatismo y, pese a que muchos podamos opinar que quizás la convocatoria sea precipitada, hoy por hoy es la solución que tenemos en nuestras manos para minimizar la magnitud del mal infringido.
Es ilusionante pensar que, en caso de disponer del apoyo electoral necesario y ponerse de acuerdo, las opciones favorables al marco legal definido en la Constitución de 1978 pueden configurar una solución política que mire hacia adelante y aparte del poder a los siguen cavando para caer aún más, ya sea desde aquí o desde la capital belga.
Los partidos “constitucionalistas” deben disponer de un peso específico político mayor, siendo nuestra obligación apuntalar esa esperanzadora expectativa con nuestro apoyo. Todo ello pese el agravio electoral, varias veces comentado, a la hora de conseguir escaños según la provincia.
Nuestros candidatos deben proporcionar argumentos convincentes que motiven la participación de quienes priorizamos la igualdad de todos los españoles y la unidad de nuestra nación en el marco constitucional. Por ello sería conveniente que se aclararan ciertas dudas generadas por los acontecimientos del día a día. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a la cimentación de un sistema de privilegios usando el cupo como herramienta política negociadora, o el reciente nombramiento en la supervisión de la adoctrinadora educación de los jóvenes catalanes. Como también sería necesario clarificar posturas a futuro de aquellos que desconocemos si, a la postre, buscarán nuevos amigos al rebufo de su propuesta plurinacional, o con quienes aplauden su elusión a la hora de intervenir los medios manipuladores de comunicación. O, para acabar, salir de dudas respecto a posturas que, a veces, pueden aparentar un enfoque electoralista. Pero que nadie lo dude, los que iremos a votar pensando en y por España lo haremos, puesto que esta cita va, sencillamente, de apartar al separatismo del poder y ojalá sumemos suficiente para lograrlo y estén todos comprometidos en dicho objetivo.
Al menos tenemos claro que, al otro lado de la balanza, no nos creemos los arrepentimientos de última hora, el abandono de la unilateralidad, la asunción interesada del 155 o el silencio estudiado. Todos los que vemos con nitidez que el separatismo nos ha precipitado a un momento socio-económico para el olvido nos da igual su disfraz. Son el enemigo a batir. Desgraciadamente, mientras tanto, nos tocará seguir viendo a los capos de la mafia estelada usar la tergiversación como herramienta, la mentira por instrumento y el victimismo como razón de ser.
Y lo que no pueden negar ni camuflar, por ser incuestionable, es el suma y sigue de los efectos de las maldades de su proceso. Esta semana acumulamos en el balance de agravios la pérdida de una gran oportunidad como era disponer de la Agencia Europea del Medicamento en Barcelona. Una pena…
Permitidme que os recuerde la convocatoria de Espanya i Catalans para el próximo 6D. Nos vemos en Plaza Urquinaona de Barcelona antes de las 12h. ¡Te esperamos!
Javier Megino es Vicepresidente Ejecutivo de Espanya i Catalans
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
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