El Parlament nos ha dejado imágenes muy lamentables en los últimos tiempos. El separatismo ha protagonizado capítulos muy desagradables, donde incluso se han tratado de pisotear los derechos de la mayoría de los ciudadanos. Recordamos los plenos de la vergüenza en 2017.
Este pasado miércoles se ha vuelto a vivir una nueva performance, en esta ocasión protagonizada por un colectivo contrario a la ampliación del MACBA de Barcelona. Dicha asociación ha comparecido en la comisión de cultura de la cámara catalana, la cual esta presidida por la antisistema de la CUP, Dolors Sabater.
Sabater ha vuelto a dejar constancia de su sectarismo, y antes de cederle la palabra al diputado de VOX, Manuel Acosta, ha afirmado que «por imperativo legal, porque como presidenta lo tengo que hacer, pero es una contradicción con la no normalización de la extrema derecha en el parlamento, yo ahora le paso la palabra al representante de VOX el señor Acosta«.
Cuando el diputado de VOX ha tomado la palabra, una buena parte de los comparecientes se han girado y le han dado la espalda al diputado Acosta. La cámara catalana ha vuelto a ofrecer un espectáculo muy poco gratificante.
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