Se ha hablado mucho de la forzada ausencia de S.M. el rey Felipe VI en la entrega de despachos a los nuevos jueces, y realmente es un hecho muy significativo que ya han tratado profesionales del periodismo y por ello aquí me referiré a la situación de la justicia y de los jueces en Cataluña.
De los despachos entregados en ese acto, prácticamente el 40% son para juzgados de Cataluña y no solo eso, sino además de las zonas más independentistas. ¿Casualidad? En absoluto, es una situación que se arrastra desde hace tiempo y en prácticamente todo el territorio autonómico catalán.
Los jueces destinados aquí, no ven el momento de solicitar traslados al resto de España, y ello hace que sientan como provisional su estancia aquí y por tanto su interés por causas que, algunas de ellas no se acabaran durante su estancia en Cataluña, sea menor que si estuviesen en un destino definitivo o simplemente se sintiesen a gusto entre nosotros, pero entre el separatismo exacerbado de unos, el silencio cómplice de otros y la presión para que todo lo hagan en catalán, el resultado es que los jueces en Cataluña no duran nada, y claro, el que viene nuevo tiene que ponerse al día de los casos que han quedado pendientes lo cual los retrasa todavía más.
Permítanme traer a cuento dos conversaciones:
En un juzgado al preguntar a la Jueza decana porqué no estaba la bandera española en el edificio, tal como mandan las leyes, ésta contestó que el edificio era responsabilidad de la Generalidad y que ella no tenía jurisdicción, que a ver si yo lo conseguía.
La otra, al encontrarme en el paseo marítimo a una jueza llegada hacía unos pocos meses, me presentó a su pareja y les pregunté como iba todo y si ya se habían instalado aquí, a lo cual me respondió que no, que su pareja había venido el fin de semana a verla, pero que en cuanto pudiese pedía traslado fuera de Cataluña, que se quería ir de aquí. Se fue antes de que se resolviese el pleito que tenía nuestra Comunidad de propietarios en el juzgado.
La no visita del Rey a la entrega de los destinos a los nuevos jueces es una afrenta más a los jueces de Cataluña que se habrán sentido desamparados por el gobierno PSOE-Podemos.
Tenemos claro que el independentismo afecta a la economía, pero se nos olvida que hay otros ámbitos muy importantes a los que también afecta, como por ejemplo haciendo que la justicia en Cataluña sea más lenta que en otras comunidades autónomas, dejando a parte la falta de medios y la cada vez mayor injerencia política en la justicia que, desgraciadamente, es común a toda España.
Miguel-Angel Ibáñez
(NOTA: elCatalán.es necesita su apoyo, en este contexto de grave crisis económica, para seguir con nuestra labor de defensa del constitucionalismo catalán y de la unidad de nuestro país frente al separatismo. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí).
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.