La presidenta del Parlament, segunda autoridad de Cataluña, debería por lo tanto ser un ejemplo de imparcialidad en sus actos, pero eso es mucho pedir a la imputada Laura Borràs.
Este lunes se ha pasado por la avenida Meridiana para insuflar ánimos a los separatistas que llevan más de 400 días coartando la libertad de los vecinos de esta zona de Barcelona, y que han causado graves perjuicios económicos a los comercios.
Cabe recordar que hasta el miércoles los independentistas no pueden cortar la avenida Meridiana por una hábil acción de la plataforma vecinal ‘No a los cortes’, que se adelantó a los separatistas para pedir permisos para llevar a cabo una ‘protesta móvil’ con vehículos.
Ante las ‘lágrimas’ de los secesionistas hasta allí se ha desplazado Laura Borràs, para inyectar apoyo a los que llevan más de 400 tardes fastidiando la vida de miles de catalanes. La realidad en Cataluña supera a la ficción.
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