La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha dado un paso firme en el turbio ‘caso Begoña Gómez’. La institución se ha personado como perjudicada en la causa que investiga a la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La decisión es un golpe directo a la imagen del PSOE.
La Complutense considera que la actuación de la exdirectora de su cátedra de Transformación Social Competitiva pudo haberle causado un «perjuicio económico». Esto eleva la gravedad de la situación. La sombra de la sospecha es cada vez más alargada sobre el entorno de Sánchez.
El letrado de la UCM ha sido claro en su escrito ante el Juzgado. «Los hechos de investigación pudieran haber causado un perjuicio económico y ser lesivos para los intereses de la Universidad», afirma el texto judicial. Es una acusación seria que apunta directamente a la gestión de Gómez. La universidad busca ejercer la «acción civil de reparación del daño». Este es el objetivo principal de su personación. Se trata de recuperar los fondos públicos o el patrimonio que la administración universitaria pudiera haber perdido.
Ahora la Complutense solicita al Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid que le dé traslado de todas las actuaciones. Necesitan estudiar a fondo la documentación para evaluar la situación. La transparencia es esencial en un caso que afecta al corazón del Gobierno socialista. La universidad quiere saber exactamente a cuánto asciende el agujero patrimonial. Esto podría ser solo la punta del ‘iceberg’.
La reacción de la UCM llega después de que el juez Juan Carlos Peinado señalara a la universidad. El magistrado ya había indicado que la institución debía ser considerada como «perjudicada» en la causa. El juez abre el camino a la universidad. El delito investigado es el de presunta apropiación indebida. El foco está puesto en un supuesto ‘software’. La clave es que la financiación de este programa estaba destinada «para que fuera a favor de la UCM».
Esto sugiere que los fondos públicos o el ‘software’ presuntamente no acabaron donde debían. La gestión de la esposa del presidente, por tanto, se encuentra bajo el mayor escrutinio judicial. Un duro revés para La Moncloa en pleno mandato. El cerco se estrecha sobre Begoña Gómez y, por extensión, sobre el propio Pedro Sánchez.
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