Las miles de empresas que se fueron de Cataluña serán difícil que vuelvan con el clima que está creando Quim Torra, que busca la confrontación y el enfrentamiento con todas las instituciones comunes a todos los españoles.
El mundo económico busca estabilidad para invertir y crear empleo, y la agitación que cada día genera el Govern no ayuda a aumentar la confianza entre los empresarios. Más bien al contrario.
Es necesario un Gobierno autonómico en Cataluña que vele por la seguridad jurídica, y que no se dedique a promover huelgas generales patrióticas que mine la estabilidad del mundo laboral.
Y nos tememos que en el “otoño caliente” que quiere crear Torra, Puigdemont y sus aliados habrá más “huelgas patrióticas”. Sobre todo cuando desde foros como la Cámara de Comercio de Barcelona, en manos de la ANC, se apuesta por estas medidas de agitación social y ruina económica.
Comentario editorial de elCatalán.es
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