
La Crida es el nuevo “juguete” del fugitivo Carles Puigdemont para tratar de seguir en la pomada informativa, pero no acaba de dar pasos en firme en favor de la independencia de Cataluña, más bien todo lo contrario, si nos atenemos a su ponencia política, que se votará el próximo 26 de enero.
El documento que presentará la nueva organización política apunta que la voluntad de un 80% de la sociedad a favor de un referéndum “puede acabar teniendo receptividad en el Estado“, en condicional.
En cambio, el texto original afirmaba que este clamor “acabará teniendo, tarde o temprano”, una respuesta positiva de Madrid.
Además en la Crida empiezan a dar por hecho que la firmeza del gobierno español de turno sea indefinida, y el Estado no se pliegue a las ilegales exigencias de los secesionistas.
En el nuevo juguete del fugitivo Puigdemont están dispuestos a dar voz al pueblo aranés: “El compromiso de los soberanistas catalanes de la Crida es apoyar la identidad aranesa reforzando sus instituciones, su cultura y su lengua, trabajando para que los araneses y las aranesas puedan ejercer su derecho a decidir, su propio derecho a la autodeterminación“.
[campana]
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