El separatismo de Amer (Girona), la localidad natal del prófugo de la Justicia Carles Puigdemont, pensó que colocando una estelada de hierro evitarían que la Resistencia acabará con esa bandera, ya que en anteriores ocasiones han descolgado la estelada de tela colgada por los secesionistas.
Los constitucionalistas han permitido que la estelada de hierro estuviera presente menos de 48 horas, un grupo de de españoles la ha retirado para tristeza e indignación de los radicales separatistas.
Es curioso en este sentido comprobar como el diario separatista ElNacional.cat considera que los actos de los constitucionalistas son vandálicos, por limpiar el espacio público de simbología política.
La realidad es que el constitucionalismo estará siempre en deuda con la Resistencia que limpia día tras días sin descanso todos los espacios públicos que los separatistas tratan de apropiarse para su uso y disfrute.
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