
El actor Josep María Pou ha dejado clara siempre su oposición al proceso separatista, lo que como relata en una entrevista en EL MUNDO asegrando que le han hecho sentir que por ello era un mal catalán.
“Ha sido un año en el que me han hecho sentir que soy un mal catalán porque no estaba de acuerdo con cómo se estaba llevando el proceso ni con muchas de las cosas que se han hecho en su nombre. No quiere decir que no esté de acuerdo con el afán de replantear algunas cosas de la relación con España, pues todos los pueblos tienen derecho a revisar sus relaciones, pero evidentemente no estoy de acuerdo con actuar fuera de la ley“.
El actor también desgrana como el conflicto generado por los secesionistas ha afectado a la cultura catalana, y aporta datos sobre ello, “el primer trimestre de la temporada pasada, que coincidió con aquellas fechas del 1-O, sólo los cuatro teatros de Focus en la ciudad perdieron 24.000 espectadores. Si le sumas el resto… es dramático”.
“El público dejó de ir al teatro radicalmente, pendientes únicamente de la vida política del país. En Cataluña se vive un estado de angustia, incertidumbre e inquietud que no anima nada a ir al teatro, a cenar o a lo que sea. La cultura en Barcelona está pagando un peaje muy elevado por el proceso“, ha señalado Josep María Pou.
Por último el actor lamenta la división existente en la sociedad catalana, “en los dos últimos años se han creado un clima de confrontación y dos equipos: ellos y los malos. Y eso afecta a cualquier familia o grupo, pero en la calle no existe ese clima”.
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