A la hora de hablar de partidos separatistas no se trata de distinguir entre “moderados” y “radicales”. Tan fanáticos son los de Oriol Junqueras como los de Carles Puigdemont, por mucho que ERC se venda como una formación “sensata”.
Pero unos forman parte de la coalición de gobierno en Madrid y están en la Generalitat, y otros se han ido a la oposición. Esquerra se ve fuerte y cree que es el momento de demostrar que ellos son, dentro del nacionalismo, el auténtico poder.
No hay que confiar en ERC y abominar de Junts. Ambos son partidos que quieren condenar a millones de catalanes, los que no somos independentistas, a ser ciudadanos de segunda, y por eso no caben componendas con formaciones excluyentes que han mostrado su desprecio a los que no piensan como ellos.
El PSC se ha equivocado gravemente al dar oxígeno al gobierno fanático de Aragonès, el mismo que está luchando contra el uso social y escolar de la lengua española. Aprobarle los presupuestos es un error que los socialistas acabarán pagando electoralemnte.
NOTA: En estos momentos de crisis y de hundimiento de publicidad, elCatalán.es necesita ayuda para poder seguir con nuestra labor de apoyo al constitucionalismo y de denuncia de los abusos secesionistas. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí).
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.