Carta abierta al Comité Organizador de la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (MONDIACULT 2025) en Barcelona y a todos los ministros de Cultura asistentes .
La exclusión sistemática del español como lengua oficial en la esfera pública y como lengua vehicular en el sistema educativo de Cataluña, con el consiguiente impacto negativo en la diversidad cultural, el rendimiento escolar y la cohesión social en la región catalana, nos ha impulsado a denunciar esta situación ante la UNESCO, con ocasión de la celebración en Barcelona de la conferencia MONDIACULT 2025.
En primer lugar, queremos manifestar nuestra satisfacción porque MONDIACULT 2025, la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible tenga lugar en una ciudad tan vibrante y plural como Barcelona. Con motivo de la celebración de la Conferencia, dedicada a fomentar la cultura como un bien público global, las entidades abajo firmantes queremos poner en su conocimiento la situación de discriminación lingüística y cultural existente en Cataluña.
El propósito de esta comunicación es señalar la profunda contradicción que observamos en el contexto en el que se celebra la conferencia. Mientras MONDIACULT promueve la diversidad cultural y el multilingüismo como pilares para la paz y el desarrollo, en Cataluña, la región anfitriona, se vive una situación de exclusión sistemática de una de sus lenguas oficiales, el español, como lengua de enseñanza en el sistema educativo y de uso normal en la administración pública.
El español, lengua materna de más de la mitad de la población de Cataluña y oficial en toda España, es hablado por casi 600 millones de personas en el mundo y representa un patrimonio cultural de primer orden. Pese a ello, el modelo llamado de «inmersión lingüística» obligatorio en Cataluña lo relega a una asignatura, impidiendo que miles de niños y jóvenes puedan ser educados también en su lengua materna.
Esta situación única en el mundo -en ningún país está excluida la lengua oficial del Estado en la administración y la enseñanza pública- es causa de que más de la mitad de la población se sienta extranjera en su propio país. Esto favorece el fracaso escolar, como demuestran los estudios internacionales y la comparativa con el resto de España. También ocasiona que los escolares catalanes sólo tengan una adecuada competencia en la lengua regional catalana, lengua que no les sirve como instrumento de comunicación fuera de su región de residencia. Lo cual repercute en una considerable pérdida de oportunidades profesionales y de ascenso social para los sectores más desfavorecidos, pues las élites sociales y políticas llevan sistemáticamente a sus hijos a colegios privados que no aplican la mal llamada “inmersión lingüística”, puesto que la genuina inmersión lingüística es sólo un método elegido voluntariamente para aprender otras lenguas. Dichos centros no inmersivos están fuera del alcance de la inmensa mayoría de la población.
Esta política no solo contraviene las recomendaciones de innumerables expertos en pedagogía sobre los beneficios de la enseñanza en lengua materna, la mejor según doctrina de la UNESCO, sino que además vulnera derechos fundamentales reconocidos tanto por la Constitución Española como por la jurisprudencia consolidada de sus más altos tribunales. Y aquí hay que recordar que la Constitución Española no incluye como obligación el conocimiento de las lenguas regionales españolas. Por el contrario, la lengua española es de obligado conocimiento.
Así pues, la praxis política de la región catalana subvierte completamente los derechos y deberes constitucionales en este terreno, desde la perspectiva de un nacionalismo fraccionario que pretende utilizar la política lingüística como un medio para la secesión. Más importante aún, desde la perspectiva de los valores que la UNESCO defiende, esta exclusión empobrece el capital cultural de los estudiantes y genera una fractura social al negar la realidad bilingüe de nuestra comunidad.
Con gran pesar, hemos constatado que en la agenda de MONDIACULT no se ha dado voz a las entidades cívicas, como las nuestras, que trabajamos para defender los derechos lingüísticos de los hispanohablantes en Cataluña, así como el derecho de todo el alumnado a adquirir la competencia adecuada en la única lengua oficial y común en todo el Estado español, que supone un capital cultural y de comunicación inestimable y es nexo de unión entre todos los ciudadanos españoles, promoviendo la cohesión social. Nos hubiera gustado enormemente poder aportar nuestro testimonio y análisis en un foro tan cualificado, para ilustrar cómo una política cultural puede, paradójicamente, socavar la propia diversidad que pretende supuestamente proteger.
Consideramos que las conclusiones de una conferencia sobre políticas culturales celebrada en Barcelona no pueden estar completas si ignoran una vulneración tan flagrante de los derechos lingüísticos y culturales que afecta a millones de ciudadanos precisamente en el territorio que la acoge.
Por todo lo expuesto, solicitamos formalmente que este escrito sea tenido en cuenta por los organizadores y participantes de MONDIACULT 2025. Nos ponemos a su entera disposición para facilitarles toda la documentación, informes pedagógicos y sentencias judiciales que acreditan la situación aquí descrita.
Confiamos en que la UNESCO, como garante de la diversidad cultural y los derechos educativos en el mundo, acoja esta reflexión con la seriedad que merece.
Barcelona, 25 de septiembre de 2025
Aixeca’t – Levántate, AMES (Sindicato de profesores), Asamblea por una Escuela Bilingüe, Asociación de Profesores por el Bilingüismo, Asociación por la Tolerancia, Cataluña Suma. Convivencia Cívica Catalana, Escuela de Todos, Espanya i Catalans, Impulso Ciudadano, Sociedad Civil Catalana, Unión de Brigadas y Vanguardia Española.
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