Para el separatismo y sobre todo para sus líderes sería buena la frase aquella de ‘no le dicen la verdad ni al médico’, lo cierto es que les encajaría a la perfección.
El último sonrojo lo ha provocado la imputada presidenta del Parlament, Laura Borràs, quien en el poco tiempo que lleva en su cargo ya ha demostrado sus postulados radicales, utilizando la presidencia de la cámara catalana para sus soflamas independentistas.
Hace unos días en el parlamento catalán se recibió una tarjeta de Navidad del Consulado General de los Estados Unidos en Barcelona, al igual que se hizo a otras personalidades dentro de su zona de actuación en Cataluña, Aragón y Principado de Andorra.
El detalle consistía en una postal y un adorno navideño adquirido en la White House Historical Association, una organización sin ningún tipo de vinculo político con la Casa Blanca ni la administración de Joe Biden. Pues bien, Laura Borràs, no perdió la ocasión de tergiversar la realidad y para ello lanzó un mensaje en sus redes sociales.
Ni corta ni perezosa agradeció en su perfil de Twitter el detalle al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y a la Casa Blanca, que todavía deben estar riéndose de la ocurrencia y la burda manipulación que ha tratado de llevar a cabo Borràs con un detalle navideño que nada tiene que ver con la administración estadounidense. Un nuevo ridículo del separatismo, deseoso de un protagonismo internacional que no tiene.
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