El fugitivo Carles Puigdemont ha llevado a cabo una rueda de prensa en la cual ha expuesto sus exigencias para sentarse a negociar una futura investidura de Pedro Sánchez. El ex presidente tiene todo el foco mediático sobre su persona, lo sabe y no está dispuesto a desaprovechar la oportunidad.
“No estamos hablando de un parche para sacar adelante la legislatura y cerrar el paso a la derecha. Estamos hablando de que si hay acuerdo, este debe ser un acuerdo histórico, un compromiso histórico como el que ningún régimen ni gobierno español ha sido capaz de hacer realidad”, ha afirmado el prófugo Puigdemont.
“El 1-O no fue un delito, ni la declaración unilateral de independencia tampoco, como tampoco lo fueron las protestas”, ha expresado el ex presidente catalán, que plantea la amnistía para centenares de condenas enmarcadas en el proceso secesionista. Pero la amnistía no es un punto final para Puigdemont, que la ha situado como una exigencia para iniciar una negociación para la investidura, pero que es el comienzo de un camino que, a su juicio, debe conducir a un referéndum de autodeterminación.
El prófugo Carles Puigdemont ha comparecido desde la sala del hotel Thon de Bruselas, en un acto que ha durado justo 30 minutos, y donde no ha aceptado preguntas de la prensa.
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