Cuando un ciudadano llama al servicio de emergencias 061, se supone que lo hace por una situación grave, donde incluso puede estar en juego la salud de una persona, esto suele ser lo habitual.
Y si la situación es límite, cualquier persona mínimamente normal lo que menos le importaría sería el idioma en el que le atiende la persona que tiene al otro lado del teléfono. Pero lamentablemente, en Cataluña hay mucha gente que vive en una realidad paralela. Algunos anteponen la lengua a cualquier otra cosa, su delirio no tiene freno.
Un secesionista ha compartido en sus redes sociales el verdadero drama que ha vivido cuando ha utilizado este servicio de emergencias, y es que no le han atendido en catalán. Tremendo. «Llamar al 061 y que quien responde al teléfono no hable en catalán. Gracias por tanto, @salutcat y @govern. ¿Cómo era eso… no hace falta que se integren, verdad?«.
Viven obsesionados con la imposición del idioma regional, incluso en situaciones que en teoría deben ser de emergencia y requieren una intervención rápida y profesional. Todo por el catalán. La realidad que algunos quieren para Cataluña en pleno 2023.
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