La semana pasada el Govern de Esquerra logró sacar adelante los presupuestos de la Generalitat para el 2023, y lo hará con el apoyo del PSC a unas cuentas que siguen manteniendo, cuando no aumentando, el gasto en los chiringuitos separatistas.
Además, los presupuestos aprobados cuentan con una inyección de dinero para los ultras de Plataforma per la Llengua. Cabe recordar que dicha entidad independentista, entre otras acciones, han espiado a los niños en los patios de los colegios para saber en que idioma se relacionaban entre ellos. Una barbaridad pagada con dinero público.
Pues bien según ha denunciado el portavoz parlamentario de VOX, Joan Garriga, los presupuestos para el 2023 cuentan con 1.000 millones menos para la sanidad pública de los que se destinaron en 2022. Cataluña tiene “las listas de espera más largas de España, la mayor falta de personal desde hace 10 años y con infraestructuras totalmente obsoletas«, según ha denunciado Garriga.
El independentismo vuelve a demostrar que despilfarra en dinero de todos los catalanes, que pagan los impuestos más elevados de toda España, en chiringuitos políticos en lugar de en solucionar los problemas reales de todos los catalanes.
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