El independentismo es como una mancha de aceite que lo impregna absolutamente todo, no queda una sola esfera de la sociedad sin que el separatismo meta sus zarpas.
A raíz del editorial que hemos publicado este miércoles y en el cual denunciábamos como la iglesia catalana se encuentra siempre al servicio del independentismo, una lectora nos ha hecho llegar una hoja parroquial de Figueras sencillamente surrealista.
En un apartado de la hoja parroquial se desgrana la figura de Josep Massot, un monje de Montserrat que falleció el pasado 24 de abril, y del cual lo que menos se destaca es su vertiente católica, demostrando la obsesión que viven con el asunto patriótico en la iglesia catalana.
Durante la homilía de Massot se destacó que “trabajó incansablemente por la expresión más sublime por el alma de un pueblo: su lengua y su literatura”. El escrito de Miquel-Àngel Ferrés acaba asegurando que ha hecho un gran servicio “al país“, por supuesto se refiere a Cataluña.
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