El diario económico Financial Times, que es medio fiable para estos temas, ha publicado que la inestabilidad política que vive Cataluña habría propiciado que Barcelona quedara descartada como una de las favoritas para ser la sede de la futura Agencia Europea del Medicamento. Según este medio británico Brastilava y Milán lideran esta carrera.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno de España y de la ministra Dolors Montserrat es prácticamente imposible que la Unión Europea se pueda plantear en serio conceder esta sede a Barcelona mientras Carles Puigdemont se dedica a vender a todos los medios internacionales que España es poco menos que un país franquista y con piquetes cortando de manera salvaje las carreteras y los ferrocarriles.
El daño que está haciendo el secesionismo a la economía catalana lo pagaremos durante decenios.
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