El periodista Albert Soler, en declaraciones a elCatalán.es aseguró que a Carles Puigdemont, que proviene de una familia de pasteleros, no le compraría “ni un Bollycao”.
“Si como pastelero es igual de bueno que como político, mal vamos”. En cambio elogió al Bar Cuéllar, situado en el barrio de Vila-roja, zona de Gerona en la que conviven con total normalidad ‘senyeres’ y banderas de España.
“Allí entra todo el mundo, lacistas, los de VOX, los de Ciudadanos, los del PSC, y eso en la Gerona actual es rarísimo. Y allí nadie va a buscar líos”.
“La alcaldesa Marta Madrenas también ha comido las tapas del Cuéllar, pero lo hizo en campaña electoral, porque solo visita los barrios cuando hay elecciones”.
Y anunció que está escribiendo un libro para la Editorial Planeta sobre la situación de Cataluña “por culpa de estos locos lacistas”.
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