El separatismo ha decidido que el espacio público es solo suyo, y busca expulsar a los que no piensan como ellos de la vida social catalana. Para este fin, cualquier momento es adecuado.
El Auditori de Barcelona se llenó el pasado lunes para el concierto del ‘Mesías participativo’. Entre los asistentes estaban el vicepresidente del Govern Pere Aragonès y Mariàngela Vilallonga, consejera de Cultura.
Al finalizar el concierto parte del público y de los participantes en el recital decidieron convertir un acto navideño en una nueva muestra de propaganda secesionista.
Y despreciando a los que no piensan como ellos, y que solo habían ido al Auditori a disfrutar de un concierto, se pusieron a gritar «libertad presos políticos» y a mostrar cartelitos de propaganda y esteladas.
Así es el separatismo catalán, excluyente y coactivo.
necesita tu apoyo económico para defender la españolidad de Cataluña y la igualdad de todos los españoles ante la ley.
















