
La obsesión del separatismo por el catalán llega en ocasiones a unos límites surrealistas. Ahora el ‘gravísimo’ problema de un sindicato independentista es que la Generalitat compra mascarillas que no están fabricadas en Cataluña y por lo tanto no están etiquetadas en catalán.
Justo cuando el COVID-19 vuelve a golpearnos con severa dureza, los independentistas se preocupan por el etiquetado de unas mascarillas o por su origen.
Lo ha denunciado el sindicato CSC en su rama educativa. “¿Así se cuida el tejido comercial de proximidad y la lengua, Departamento de Educación? Mascarillas compradas fuera de Cataluña y no etiquetadas en catalán“, es el mensaje de esta organización independentista en las redes sociales.
El odio al castellano es una evidencia lamentable, pero lo es más si cabe que todo esto lo destaquen justo cuando nos encontramos de nuevo ante una grave crisis sanitaria a consecuencia del COVID-19.
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